_{Autoras(es): Área de Exhibiciones, Subdirección Nacional de Museos/ Ricardo Brodsky, director Museo Benjamín Vicuña Mackenna}

_{*Una versión extendida de este artículo se incluye en la revista Museos 38 (2019).}

El año 2019 se renovó la exhibición permanente del Museo Benjamín Vicuña Mackenna, bajo una modalidad que hemos llamado "ejercicio museográfico", una acción que buscó intervenir su muestra permanente con recursos acotados, reutilizando materiales existentes y que nos permitiera probar nuevas temáticas.

El proyecto nació en base a una investigación que comenzó el Museo en el año 2013 acerca de su colección. Además se realizó evaluación de su exhibición permanente y un estudio de visitantes. Estos insumos permitieron identificar fortalezas y debilidades de la muestra, además de actualizar la documentación de muchas piezas. Se elaboró un nuevo guion para las visitas guiadas, enfocado en temas de educación cívica y ciudadana, inspirado en el trabajo como intendente de Vicuña Mackenna. Se crearon también talleres en torno a la ciudad de Santiago, y el Museo fue sede de diversos seminarios de esta temática. Así, poco a poco, se fue posicionando como un actor relevante en la reflexión acerca del urbanismo en la capital.

Sin embargo, la exhibición permanente no era reflejo de esta situación. Inaugurada en 1998, la muestra se centraba en la vida de Benjamín Vicuña Mackenna, su familia, la época en la que vivió y sus obras como intendente. La colección correspondía a objetos del siglo XIX, que, de acuerdo a investigaciones llevadas a cabo por el Museo, solo podía suponerse que habían pertenecido a él o a su familia. La exhibición presentaba también problemas formales: muros pintados con colores que no permitían destacar la colección, paneles con largos textos y redacción compleja, gráficas y maquetas gastadas por el paso de tiempo, e inexistencia de espacios de interacción o de vínculos con la actualidad.

La exhibición no podía seguir esperando y requería de una intervención con urgencia, que se hiciera cargo del nuevo enfoque ciudadano y que mejorara los aspectos formales antes descritos. Sin tener un gran presupuesto, asumimos el proyecto como un ejercicio, una oportunidad para probar temas, reutilizar materiales e incorporar elementos de bajo costo.

El primer paso (y fundamental), fue elaborar la Declaración de Propósito, un documento de trabajo en el que se manifiesta cuál será el "corazón" de la exhibición: su relato, fundamentos, finalidad, público objetivo, entre otros. Determinamos que la exhibición se trataría de la vida y el legado urbano en Santiago de Benjamín Vicuña Mackenna. Sin abandonar el espíritu original del Museo, buscamos poner acento en su trabajo y su reflejo en el Santiago de hoy.

Definimos también que el público objetivo serían las y los jóvenes de educación secundaria, decisión crucial para la elección del lenguaje y los recursos museográficos.Se determinó que la exhibición estaría centrada en tres grandes temas. El primero, la vida privada de Benjamín Vicuña Mackenna, se presentaría en el edificio conocido como Monumento Histórico. Para eso, recreamos un espacio de trabajo en el primer piso y un salón en el segundo.

Los otros dos temas serían la vida pública de Vicuña Mackenna, y su lega do urbano en Santiago, los que se presentarían en dos de las salas de exhibición permanente del edificio del Museo. Decidimos dedicar una tercera sala para exposiciones temporales, vinculadas con temas urbanos, acompañada de una sala taller.

Si bien los temas tratados no diferían mucho de la exhibición anterior, el desafío era presentarlos con nuevos énfasis y de manera novedosa, buscando hacer de la visita al Museo una experiencia educativa, pero también inspiradora. Trabajamos sobre la base de un diseño moderno, colores vivos y que la ciudad "se tomara" el Museo, incorporando fotos, planos o frases respecto a Santiago en el acceso, escalera y otros recorridos.

En concordancia con el ejercicio, se requería para la museografía un formato flexible que permitiera hacer cambios o proponer nuevos temas, sin necesidad de una intervención mayor. Para ello se eligieron materiales sencillos, asequibles y fáciles de reponer. Para el soporte de colecciones y paneles, elegimos malla acma, material de construcción que ayuda a transmitir la idea de ciudad y que permite al mismo tiempo un anclaje fácil de los elementos museográficos.

Reinventando una exhibición

En base al trabajo de documentación de piezas realizado por el Museo, debimos repensar la ubicación y el relato de muchos objetos. Se decidió guardar en depósito algunas de las colecciones y relevar aquellas piezas que servían al guión, mostrándolas de manera novedosa.

Un ejemplo de esto es el conjunto de retratos de la familia de Vicuña Mackenna, los que fueron instalados a la manera de árbol genealógico en el segundo piso del Monumento Histórico. Esto nos permitió no solo exhibir la colección, sino también presentar a la familia del ex intendente y ambientar este lugar como salón.

El Museo cuenta también con una gran cantidad de retratos de Benjamín Vicuña Mackenna, en diferentes tamaños y soportes. Estos fueron montados sobre un muro color fucsia, que le otorga frescura y dinamismo a esta colección clásica, que actúa como un telón de fondo del recorrido y permite transmitir de manera vanguardista la idea del personaje público que ha sido numerosas veces retratado.

Las maquetas eran elementos de la exposición anterior bien evaluados po r el público. Se reutilizaron dos de ellas, mejorando la altura y color de base, y, por medio de unos visores, se incorporaron fotografías actuales de los lugares que representan, con el objetivo de hacer vínculos entre el pasado y el presente.

Rescatamos también de la exhibición anterior una sección denominada "El juicio de sus contemporáneos", pero con una nueva propuesta gráfica, relevando caricaturas históricas de Vicuña Mackenna. Ocupamos sus versiones digitales y presentamos una escena ficticia del personaje leyendo un periódico y rodeado por comentarios a su persona.

Otro desafío fue presentar el relato con un lenguaje cercano a las y los jóvenes, nuestro público objetivo. La introducción al personaje se realizó mediante una gráfica a muro que imita un perfil de la red social Instagram, mostrando datos biográficos, sus amistades y fotografías emblemáticas de su vida y espacios predilectos.

Para promover una reflexión en torno al legado urbano de Vicuña Mackenna, creamos algunas instalaciones, como una mesa en donde se presentan de manera didáctica el uso del agua en la ciudad o una gráfica a piso que permite dimensionar las desigualdades territoriales en materia de áreas verdes en nuestra ciudad.

Algunas reflexiones

Asumimos el ejercicio museográfico como una oportunidad para hacer una transición de museo biográfico a uno dedicado a la ciudad de Santiago. Pero además, fue la posiblidad de poner a prueba nuestra metodología de trabajo. El proyecto desde sus inicios tuvo claro su propósito y, con ello, todas las dificultades de espacio, contenido u objetos lograron alinearse en una misma dirección. Esta experiencia nos vino a confirmar la importancia de tener una sólida Declaración de Propósito.

El ejercicio nos recordó también que para renovar muestras no es necesario tener grandes recursos y que se puede recurrir a la posibilidad de reciclar elementos existentes. El desafío es la creatividad y tener siempre en mente la versatilidad de las colecciones: un objeto puede contar mil historias según cómo se mire.

Siempre se pueden probar nuevos materiales y formas de relatar los contenidos. Así, por ejemplo, una cuenta de Instagram es una manera efectiva y moderna para mostrar a un público joven datos biográficos de un personaje del siglo XIX.

Una idea para no olvidar es que una exhibición no es un libro, una exhibición es una experiencia tridimensional que al activar los diferentes sentidos busca enseñar, explicar, inspirar o emocionar.

Probablemente uno de los mayores desafíos de este proyecto fue presentar la ciudad sin colecciones. A esto, se le sumaban las condiciones de iluminación o de espacio poco adecuadas para una exhibición. Esto, ciertamente, es una realidad para muchos museos chilenos. Sin embargo, esperar el escenario ideal a veces puede ser eterno. Por ello, la experiencia del MBVM es un ejemplo de como es posible renovar muestras sin tener grandes recursos o colecciones. Es un ejemplo de motivación y creatividad.

Información sobre la exhibición

Contenidos, museografía y producción: área de Exhibiciones de la Subdirección Nacional de Museos y equipo del Museo Benjamín Vicuña Mackenna
Equipamiento e interactivos: Eduk Diseño
Diseño gráfico: Trinidad Sánchez y Eduk Diseño