El temor a que la centenaria historia de la actividad carbonífera de Curanilahue quedara en el olvido luego del cierre de los principales yacimientos de la zona, motivó a un grupo de ex mineros y dirigentes sindicales a rescatar su legado y plasmarlo en un museo interactivo y una galería subterránea que recrea con exactitud lo hecho por los trabajadores, la cual fue construida en pleno centro de esta ciudad ubicada al sur de la región del Biobío.
La idea surgió luego de que Enacar y Carvile cerraran sus minas de carbón en Curanilahue y Lebu en los años 2006 y 2008, respectivamente. Conscientes de que no existía la voluntad de conservar los equipos y la memoria de la actividad carbonífera, se ideo el proyecto de levantar un museo interactivo en la sede del sindicato y aprovechar el subsuelo para construir una galería subterránea que reflejara a escala real todos los espacios de trabajo de un yacimiento. Es por esto, que el Museo Interactivo Recreación de una mina del carbón nace el año 2009 consolidando los objetivos de sus creadores (ex mineros).