El MIT, Museo Interactivo Itinerante del Títere, nace del oficio del Teatro Tradicional de Títeres, pues su semilla es el Teatro Candelilla, creado y dirigido por Tito Guzmán y Luchita Flores, quienes desde 1958, han desarrollado esta actividad que involucra la fabricación de títeres y escenografías, la creación de la dramaturgia de las obras y su puesta en escena y que ha sido destacada con el reconocimiento a Tito Guzmán de Tesoro Humano Vivo.
Con el objetivo de transmitir y difundir este legado, el año 2003 se funda la Escuela de Teatro, Títeres y Folclor Itinerante, que aborda los derechos de niños y niñas con una metodología basada en la participación.
A través de los años, la labor de la escuela comenzó a generar una gran colección de títeres, por lo cual comienza a gestarse la idea de crear un espacio que pudiese alojarlas. Es así como el año 2012, gracias a un fondo concursable, el Museo se instala en el Centro de Salud Mental de Lo Espejo, lo que facilita la asistencia de un público diverso, constituido por jóvenes LGTB, adultos mayores y niños con capacidades diferentes, que acceden a los distintos programas del CEFAM.
Así, el MIT ha fortalecido una programación anual de actividades, que incluye -entre otras- el aniversario de la población Santa Adriana; actividades interculturales con la ruca We Küyen, que incluye gastronomía, prácticas de oralidad y memoria; y sus talleres de creación de títeres tradicionales, lo que lo ha llevado a transformarse en un agente cultural relevante en su comunidad.
Además, su vocación Itinerante ha llevado al MIT a participar en distintos espacios, entre los que destaca: la celebración del día del niño y la niña, en el Estadio Municipal de Lo Espejo (2014); instalación en la Escuela Marcela Paz de Recoleta (2015); exposición de obras en el nombramiento de Tesoro Humano Vivo de Tito Guzmán, en el Palacio de La Moneda (2016); participación en el Festival Internacional de Titiriteros Juglares, Córdoba Argentina (2016)