El inmueble fue construida a mediados del s. XIX por el señor Thomas Smith, colaborador de Guillermo Wheelwright, en el proceso de implementación del primer gran ferrocarril sudamericano, y posteriormente adquirido por Henry Beazley, Cónsul de Inglaterra para Copiapó, Caldera y todo el Perú. Además, fue habitado brevemente por la familia de la señora Tránsito Robledo.
Finalmente, el 14 de octubre de 1907 la casa fue comprada por Bernardo Tornini Capelli, quien la usó como residencia particular y para asuntos consulares de Italia. Luego, fue la residencia de la familia Tornini hasta el año 2008, cuando comenzó el proceso de restauración y habilitación de la infraestructura e investigación histórica para el primer Museo y Centro Cultural de caracter privado de Atacama, que se abrió a la comunidad el 5 de noviembre de 2010, operado por la Sociedad de Inversiones y Servicios Lombarda Ltda., compuesta por tres miembros de la familia.
La mayoría de las colecciones son propias de Casa Tornini e íntimamente ligadas al guión museológico, situación que a través del tiempo, se ha acrecentado gracias a la recepción de numerosos objetos de valor histórico, donados por la comunidad atacameña y de visitantes en general.
Cada sala obedece a una temática distinta y obedece a una museografía adecuada, donde los objetos apoyan el relato y el relato pone en valor el objeto, en el marco del momento histórico que se quiere resaltar.
La apuesta cultural de Casa Tornini ha sido reconocida por diversos medios e instituciones, como el Municipio de Caldera, Sernatur Atacama, Scuola Italiana, Universidad Santo Tomás, el Ejército y la Armada de Chile, entre otros. El año 2018 el presidente de la República de Italia inviste al director de Casa Tornini como Caballero de la Oren de la Estrella de Italia, por el contundente rescate y difusión de la historia de dicho país, los proceso migratorios y el apoyo en forma permanente a las instituciones italianas en Atacama para mantener sus tradiciones.