El museo de Sitio Melinka-Puchuncaví inicio su proceso de puesta en valor a partir de su declaratoria como Monumento Nacional con carácter de Histórico (MH) por el Consejo de Monumentos Nacionales al Sitio balneario popular y campo de prisioneros políticos Melinka-Puchuncaví, en ese mismo año, se logra el acuerdo de comodato con el municipio de Puchuncaví de una parte de superficie declarada MH por 20 años renovables. Por tanto, su administración está a cargo de la Corporación de Memoria y Cultura de Puchuncaví; Entidad privada sin fines de lucro constituida el año 2014.
Entre sus principios está el promover una cultura de los DDHH dirigida a la sociedad chilena, a través del rescate y puesta en valor de la historia del lugar, de la promoción y el desarrollo de los DDHH, la cultura, la educación, el medio ambiente, la sustentabilidad y el patrimonio de la memoria a personas, familias, grupos y comunidades.
En una primera etapa la intervención en el sitio se constituyó por la construcción de un Sendero de la Memoria, con tres paradores con texto explicativo. Posteriormente, se destaca el hito de recuperar y llevar a su lugar de origen una cabaña-celda, y su posterior habilitación como museo con exhibidores y muestras de objetos, cuyo guion museográfico lo hemos distribuido en a) recuperación b) balneario popular c) represión d) resistencia e) resiliencia, y cabaña-celda con mobiliario acorde a su historia. Además de una obra realizada por el dioramista Rodolfo Gutierrez (Zerreitug) en una representación del ex campo de concentración, todos los espacios se complementan con una exposición fotográfica.
La Corporación de Memoria y Cultura es miembro de la Red Internacional de Sitios de Conciencia y la RESLAC, Red de Sitios de Memoria Latinoamericanos y del Caribe.