En el 2009 un grupo de artesanas textileras de Quemchi, lideradas por Adriana Tureuna, muestran preocupación a su comunidad por la desaparición de ciertos oficios y técnicas, debido a la muerte de los artesanos más longevos y por no haberse transmitido a las nuevas generaciones. Es por esto que deciden rescatar un elemento textil que fuera el más representativo de su cultura y del rol de la mujer tejedora chilota: la frazada tejida a Quelgwo o telar chilote.
Es así que el 2010 comienzan por iniciativa propia, a caminar por los campos interiores de su comuna, buscando a las abuelas tejedoras que aún estuvieran vivas, para obtener información de algunas piezas y registrar mediante sus relatos el contenido emocional y doméstico que guarda cada frazada.
Fueron muchos años de caminatas y rutas para poder volver a estas casas tierra adentro, ya sea a pedir prestada una frazada, devolverla, o simplemente saber si la familia había encontrado alguna de estas piezas. Adriana Tureuna relata sus caminatas como peregrinaciones que le tomaban todo el día, para así poder compartir extensamente con las tejedoras y revivir el proceso del tejido a quelgwo. La investigación de estas mujeres reveló la importancia que el trabajo textil implicaba a la mujer chilota, ya que este oficio no solo era una forma de ganar un espacio privado dentro de las funciones domésticas, sino que también una instancia de sobrevivencia económica cuando podían salir a venderlas.
Así durante 6 años estuvieron rescatando frazadas, sabanillas, puntos antiguos, función utilitaria y relatos de vida. Fue entonces que el 2016, el Municipio y sus artesanas dan inicio a este museo, mediante la primera exposición de frazadas "Quelgwo. 1800 años de historia".
Este museo itinerante cuenta con 10 frazadas de manera permanente y otras en comodato. En ellas apreciamos la historia textil de Chiloé, la influencia cultural en sus diseños y función doméstica. Itinera en los colegios e islas. La mas antigua tiene 140 años.