El Museo Municipal de Rio Verde fue creado en el año 2001 e instalado en dependencias de una antigua casa patronal de la Estancia de Rio Verde, que estaba destinada a la Escuela G-33 Bernardo de Bruyne, pero que actualmente está en desuso, para su función educativa, ya que la escuela fue trasladada a otras edificicación.
Una parte de dicho inmueble es ocupado por el museo, con áreas de exhibición que relatan la vida rural de las estancias de la comuna, de los inicios de la minería del carbón en el siglo XIX y XX (mina Elena), así como las huellas de la presencia humana en el territorio, a través de elementos que reflejan la vida cotidiana de los pueblos originarios de la zona. En este contexto, el museo cuenta con diversas colecciones del tipo arqueológico, paleontológico y de ciencias naturales en general, así como una colección de arte de artistas regionales y un área dedicada a las faenas del campo y la vida rural, así como a las explotaciones mineras de antaño.
Igualmente relevante es destacar que en el teritorio comunal se encuentra el sitio arqueológico Ponsonby, en el margen norte de Isla Riesco, y que hace 7.500 años era parte del continente. Las huellas de ocupación humana muestran un curioso ensamble de instrumentos y armas en las que se observa una progresiva transformación de las técnicas y hábitos propios del mundo de los cazadores terrestres a formas y materiales cada vez más adecuados a la supervivencia y al entorno marítimo Joseph Emperaire, junto a Anette Laming, quienes excavan el área entre 1951 y 1952. Sin embrago, Joseph muere trágicamente en el lugar, atrapado por un deslizamiento de tierra. Dominique Legoupil retoma las excavaciones del sitio en 1993, trabajando sobre un sector virgen del yacimiento descubre antiguas turberas, bosques de nothofagus, osamentas de guanacos, así como rastros de la ocupación humana del lugar.