Enclavada en la cordillera se encuentra Alto del Carmen, distante a 190 Kms. de Copiapó y a 45 Kms. de la capital de la Provincia de Huasco, Vallenar. Este sector del Valle de Huasco ha sido un testigo privilegiado de la historia, donde podemos encontrar vestigios de culturas prehispánicas que dan cuenta de la existencia de asentamientos molle, ánimas y diaguita-inca. Entre los siglos XVI y XVII los naturales resistieron la invasión española produciéndose quiebres en el territorio. Se constata que en el Parlamento de La Junta en 1797, las disputas terminan y se dividen quedando para los indígenas el Valle del Río El Tránsito o Valle de los Naturales, mientras que el del Carmen, se denominó como Valle de los Españoles. Ambos valles poseen tradiciones y ricas herencias culturales. Muestra de ello es el gran número de fiestas locales y religiosas, las labores agrícolas, artesanales y productivas que hasta el día de hoy permanecen intactas. En el Valle de los Naturales se conservan elementos étnicos, arqueológicos y sitios paleontológicos que se mezclan con la gran cantidad de atractivos turísticos presentes en las localidades que conforman el valle. Una muestra de ello es el caso del pequeño poblado de Pinte, que entre sus cerros multicolores resguarda una rica identidad y patrimonio. El rescate del patrimonio de alto Huasco se expresa en el Museo de Pinte, iniciativa surgida desde la propia comunidad, gestada por su Junta de Vecinos y patrocinada y financiada por la Municipalidad de Alto del Carmen, CONAMA, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el GEF (Fondo para el Medioambiente Mundial). Gabriel Rivera, presidente de la Junta de Vecinos de Pinte, relata que siempre ha tenido la inquietud de preservar y fomentar el turismo. La idea del museo nació porque tenemos hartos recursos arqueológicos y fósiles petrificados y el año 1989 vino un científico alemán a hacer un estudio y nos enseñó sobre los recursos. Ahí aprendí bastante y empecé a juntar fósiles