El Museo de Historia Natural Río Seco, nace a partir de diálogos y prácticas en torno a intereses por los objetos representativos que componen la historia natural de la región de Magallanes y la Antártica Chilena. Sus instalaciones se encuentran ubicadas dentro de los terrenos de la empresa secadora de algas Algina S.A., quienes gentilmente han autorizado el uso de varios de sus espacios para fines culturales.
Estas instalaciones, fueron construidas en su totalidad entre los años 1903 y 1905 por la desaparecida firma ganadera The South American Export Syndicate Lta., una sociedad entre los empresarios regionales Alfredo Scott y Mauricio Braun y la compañía naviera inglesa The Houlder Brothers & Co. para la implementación de la primera planta frigorífica en la región, destinada a la producción y comercialización de productos ovinos y conocido como el Frigorífico Río Seco o Americano (Martinic, M. 1978).
En 1964, producto de una serie de causas que se deben al contexto económico y geopolítico, se decide poner fin a la sociedad, y en 1966 el terreno y los edificios son adquiridos por la Corporación Frigorífica de Magallanes (COFRIMA), que tras varios usos a las instalaciones (chancheras, pesquera, bodegas), decide parcelar el terreno completo y finalmente vender a principios de la década de 1990, la propiedad y las instalaciones a sus dueños actuales. Si bien es cierto, la fecha de inicio para este proyecto es el año 2013, en que los hermanos Benjamín y Miguel Cáceres, biólogo marino y artista visual respectivamente, parten desarrollando las colecciones sin contar con material previo, es hasta agosto del 2014 donde el proyecto se consolida, convirtiéndose en una Organización Comunitaria o Corporación sin fines de lucro denominada "Asociación de Investigadores del Museo de Historia Natural Río Seco", la que cuenta con directorio vigente y 27 socios fundadores.