Entre los años 2012-2014, a raíz de la construcción de la sede de la Contraloría Regional de los Ríos, fueron encontrados restos arqueológicos de gran relevancia para la historia de Valdivia y su territorio. En base a ellos, se elaboró una propuesta de protección y difusión patrimonial emplazada en el recinto de la Contraloría.
Es así como, en un espacio subterráneo de 112 m2, nace el Centro de Interpretación Patrimonial "De Todas las Aguas del Mundo". Ubicado sobre el antiguo lugar en donde estuvo por más de 100 años, el edificio de la Aduana de Valdivia a orillas del río. Su nombre hace alusión a la figura de umbral de la ciudad que permitía de modo fluvial la llegada de objetos, personajes y mercancías tanto de lugares alejados como de localidades del interior del país.
Mediante una museografía interactiva que contextualiza históricamente los restos encontrados en el sitio, el Centro refiere a los estilos de vida, el comercio y los fenómenos humanos y naturales que han afectado al borde fluvial desde los primeros asentamientos indígenas, hasta principios del siglo XX evidenciando la figura del río como eje articulador del desarrollo de la ciudad y la región.