La Casa Colorada y el Museo de Santiago La Casa Colorada, mansión señorial construida entre 1769 y 1779, resalta como un hito arquitectónico, histórico y patrimonial del centro de la ciudad de Santiago. Testigo silente de los profundos cambios que han afectado el corazón de la ciudad, la Casa Colorada, posee una especial relevancia histórica por ser en sus primeros treinta años la residencia particular de Mateo de Toro y Zambrano, personaje conocido principalmente por su labor como presidente de la Primera Junta Nacional de Gobierno en 1810. La Casa Colorada, elevada a la categoría de Monumento Histórico en 1977, nos conecta y remite a aquellas cualidades urbanas y arquitectónicas que dominaron en el entorno de la Plaza de Armas durante el período colonial. Como parte de un esfuerzo integral destinado a revitalizar el casco histórico de la ciudad, proteger sus principales inmuebles patrimoniales y, finalmente, abrir este tipo de espacios al disfrute de todos los habitantes de la ciudad, el municipio adquiere la Casa Colorada en la década de 1970, y luego de someterla a un complejo proceso de restauración, la convierte en el Museo de Santiago, iniciando este último una amplia labor educativa y de extensión artística, que enriquece los circuitos culturales presentes en el corazón de la urbe.
El Museo de Santiago, comprometido con el desarrollo y difusión de la cultura y las artes que se manifiestan en el ámbito urbano, desde 2016, ofrece a la ciudadanía una nueva sala de exposiciones temporales: la Galería Casa Colorada.
Post terremoto de 2010, se encuentra cerrada la exposición permanente producto del proyecto de restauración del edificio y nueva museografía. La que estará lista al público durante el 2024.