Única mina del mundo ventilada naturalmente abierta al público, fue explotada por más de 100 años, extrayendo carbón de sus entrañas desde 1884 a 1990, siendo en 1998 su apertura como espacio museal tras el cierre de la compañía carbonífera en la región, exponiendo las herramientas, implementos de seguridad y objetos utilizados por años por los mineros en su trabajo y vida.
En el año 2002, en sus dependencias, se realizó la producción de la película "Sub Terra", largometraje basado en las historias y vivencias de los mineros retratada en los relatos de Baldomero Lillo. Tras esto, las escenografías se mantienen en el lugar, para los visitantes.
El 6 de octubre de 2009, las dependencias de la Mina son declaradas Monumento Histórico Nacional, junto con el Parque Isidora Cousiño, tanto a nivel de superficie como sus galerías subterráneas; y unos meses después, tras el terremoto del 27 de febrero, las instalaciones sufrieron graves daños.
En 2024, y tras la llegada de una nueva administración, se realizó la conexión al sistema eléctrico público para toda las instalaciones, las cuales se mantenan en funcionamiento gracias a generadores. Durante este periodo también, dada las condiciones climáticas, durante el periodo de invierno se generó un socavón en la entrada de la mina, poniendo en riesgo la seguridad de los visitantes, teniendo que permanecer un periodo cerrado hasta la construcción de una techumbre y canalización de aguas.