El Museo Histórico de Yerbas Buenas está emplazado en la edificación de mayor mérito y antigüedad de Yerbas Buenas y sus alrededores, es el único testigo que prevalece de los albores de nuestra independencia y conserva hasta hoy las características de la arquitectura colonial rural de entonces: muros de adobe, piso de ladrillo cuadrado, cielo de coligue amarrado con tientos de cuero, vigas a la vista, y techumbre de tejas de arcilla. Construido posiblemente a fines del siglo XVIII, pertenecía en época de la patria vieja a una familia de apellido Contreras. El 27 de abril de 1813 fue testigo del primer encuentro importante en la gesta emancipadora, conocida hasta hoy como la Sorpresa de Yerbas Buenas.
Gracias a las gestiones de Pedro Olmos, Conservador del Museo de Arte y Artesanía de Linares, y Roque Esteban Scarpa, Director de Bibliotecas, Archivos y Museos, en el año 1970 la Dibam resacta el edificio colonial y en 1976 se inauguran el Museo Histórico y la Biblioteca Pública N° 20. Por muchos años funcionaron los dos servicios en el mismo edificio hasta que en 1998 se separan definitivamente. El Museo permaneció en esta histórica casa y la Biblioteca se trasladó a un edificio contiguo.
Durante el año 2011 la casa fue sometida a una intensa restauración producto de los daños sufridos por el terremoto del año 2010. La museografía actual narra tanto la historia de Yerbas Buenas, como las tradiciones locales relatadas por sus vecinos. Del mismo modo se realizaron ambientaciones en vitrinas fanales, las que ponen en valor su patrimonio. Una se refiere a la vida en el salón de la casa, otra a la vida íntima de un dormitorio de época, la tercera a la música y cultura popular y la cuarta a la religiosidad. Una segunda sala se refiere a la vida cotidiana en Yerbas Buenas y a la colección de armas del Museo.