La historia de la educación pública en Chile no puede ser escrita sin reconocer la importancia e influencia que ha tenido en su construcción la Universidad de Chile. Con 175 años de historia, la Casa de Bello ha sido testigo de las transformaciones que se han desarrollado en diferentes campos de estudio.
Las ciencias químicas y farmacéuticas son precisamente un ejemplo claro de los cambios que se han llevado a cabo y cómo éstas han influenciado, no sólo en el ámbito científico, sino que también en el social, con una incidencia en distintos aspectos del ser humano.
Un ejemplo para conocer los inicios, consolidación y desarrollo alcanzando por estas disciplinas, es el Museo de Química y Farmacia Prof. César Leyton Caravagno.
En una sala de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad de Chile, en el año 1951, se iniciaba la exhibición de los objetos recobrados por el profesor César Leyton, para que luego, en 1987, fuera cedido en comodato al Colegio Profesional de Químicos Farmacéuticos, frente al Parque Forestal, en donde actualmente se puede conocer parte de sus acervos.
Su primer encargado fue el profesor Raúl Cabrera, mientras funcionaba en una sala en el antiguo edificio de la Facultad en Vicuña Mackenna 20.
En este último periodo, por años fue su directora, la profesora Irma Pennacchiotti Monti, Profesor Emérito de la Universidad de Chile, destacada académica e investigadora de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, quien tuvo la misión de resguardar el legado iniciado por el profesor Leyton, siendo ella misma la que se preocupó de guiar el recorrido de los visitantes.