El próximo sábado 23 de agosto de 2025, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, invita a toda la ciudadanía a participar en la cuarta edición del Día de los Patrimonios de Niñas, Niños y Adolescentes.
Esta celebración, busca abrir las puertas de instituciones culturales, patrimoniales y comunitarias de todo el país para que las infancias y adolescencias vivan experiencias significativas en torno al patrimonio. Durante la jornada, los museos, bibliotecas, centros culturales, archivos, sitios patrimoniales y organizaciones territoriales podrán ofrecer actividades especialmente pensadas para este público, como visitas mediadas, talleres creativos, experiencias sensoriales, juegos o propuestas que estimulen la curiosidad y la participación activa.
Las organizaciones interesadas en sumarse a esta fiesta cultural aún pueden inscribir sus actividades hasta el martes 19 de agosto a las 23:59 horas, ingresando a diadelospatrimonios.cl.
Quienes completen su inscripción antes del miércoles 13 de agosto podrán acceder a beneficios adicionales para potenciar su participación:
- Recepción de material promocional -afiches y stickers oficiales del evento- enviados directamente a la dirección registrada.
- Posibilidad de solicitar apoyo de personas voluntarias que colaboren en la implementación de las actividades
- Gestión de intérpretes en lengua de señas chilena, asegurando que las experiencias sean accesibles e inclusivas.
Este año, la instancia se desarrollará bajo el lema "La fiesta cultural de Chile continúa", un homenaje a Gabriela Mistral al cumplirse 80 años desde que recibió el Premio Nobel de Literatura.
Instaurado en 2016, el Día de los Patrimonios de Niñas, Niños y Adolescentes. Su objetivo es promover una educación patrimonial, ciudadana y democrática, fomentando entornos seguros, lúdicos y participativos donde niñas, niños y adolescentes puedan explorar, valorar y proteger los patrimonios materiales e inmateriales que forman parte de su vida.
Más que una actividad puntual, esta celebración es una invitación a reconocer que las nuevas generaciones no solo son herederas del patrimonio, sino también protagonistas en su construcción y resguardo para el futuro de Chile.