El Museo de Bellas Artes Tanagra tiene sus orígenes en la creación de la Sociedad de Bellas Artes Tanagra, fundada el 5 de octubre de 1929 en la ciudad de Chillán. Este grupo de artistas y aficionados a las artes visuales surgió con el propósito de promover la cultura local y preservar el legado artístico de la región. Inspirados en el arte y la tradición, los fundadores impulsaron la formación de una pinacoteca, la cual, con el tiempo, se convirtió en un importante acervo cultural.
Desde su fundación, Tanagra ha sido un espacio clave para el desarrollo artístico en Chillán. En sus primeros años, el grupo realizó exposiciones y encuentros que permitieron consolidar un espacio de difusión para pintores, escultores y grabadores locales. Además, desempeñó un papel fundamental en la formación de artistas, organizando los emblemáticos "salones de arte", donde se presentaban obras innovadoras que enriquecían el panorama cultural de la ciudad.
La pinacoteca del museo comenzó a crecer gracias a la donación de obras por parte de artistas y coleccionistas, además de las piezas ganadoras en los concursos organizados por la institución. Este acervo abarca un amplio espectro de técnicas y estilos, reflejando la evolución del arte en Chile y en la región de Ñuble.
A lo largo de los años, el Museo de Bellas Artes Tanagra ha enfrentado desafíos, como cambios de sede y eventos naturales que han puesto en riesgo su colección. Sin embargo, el compromiso de sus socios y colaboradores ha permitido que la institución siga vigente, resguardando y promoviendo el arte.
En la actualidad, el museo mantiene una estrecha colaboración con diversas instituciones culturales, como el Teatro de Bellas Artes, la Corporación Cultural de Chillán y el Museo de la Gráfica, fortaleciendo su impacto en la comunidad. A través de exposiciones, talleres y actividades educativas, Tanagra sigue cumpliendo su misión de difundir el arte y conectar a la comunidad con su identidad cultural.