El Museo Campesino de Liray, ubicado en la comuna de Colina, en la Región Metropolitana de Chile, se origina en la familia de Mario Razeto (1900-1980), cuyo entrañable amor por el campo, la agricultura y los trabajos manuales y mecánicos lo hicieron adquirir y custodiar en su "Chacrita Coquimbito" en Los Andes, V Región, una amplia variedad de objetos y herramientas. Posteriormente, su hijo Luis Razeto, junto a su propia familia, siguió enriqueciendo y ampliando esta colección hasta que el año 2007, luego de la adjudicación de un Fondart, se realizó un catastro y catalogación primaria de la colección y una documentación y exhibición relacionada al oficio de la totora. Lamentablemente, con el terremoto del 2010 se produjeron graves daños a gran parte de las exhibiciones, con lo que momentáneamente el Museo cierra sus puertas.
El año 2014, llegan Renata Aedo y Miguel Suazo como voluntarios al Museo, quienes comenzaron un proceso de re-estructuración, propiciando principalmente la protección de la colección y su sustentabilidad en el tiempo. También, tomaron el desafío de responder a las necesidades locales y de la comunidad de Liray, Batuco, Colina y alrededores de la Región Metropolitana, por lo que trabajaron por integrar a la comunidad al Museo y a sus respectivas actividades a través de una participación activa. Además, invitaron a diferentes profesionales vinculados al mundo de la cultura, la museología, las tecnologías y el patrimonio, para que se sumaran al equipo de trabajo y así encontrar soluciones íntegras a partir de los beneficios que entrega la interdisciplina. Con un equipo conformado, en las dependencias del Museo, crean Fundación MUCALI en el año 2017, la cual, actualmente, administra el lugar y su colección, protege el valioso patrimonio que alberga y realiza actividades que vinculan tradiciones campesinas, patrimonio alimentario y sustentabilidad. La comunidad local diseña actividades y apoya a MUCALI en su misión.